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Querida Tribu, hace ya más de un año que llevamos mascarillas a diario. Y obviamente, están causando estragos en nuestra piel. Pero tranquilas, que no cunda el pánico. Hoy os vamos a ayudar a prevenir y tratar los problemas derivados del maskné (el acné o los problemillas de la piel derivados del uso continuo de la mascarilla). ¿Os habéis parado a pensar cuántas horas al día la lleváis puesta? ¡Ahora toca escuchar a nuestra piel!

Qué es exactamente el Maskné y por qué aparece

Queramos o no, nuestra piel no se acaba de acostumbrar a la mascarilla. A estas alturas todas sabemos que su uso es un fastidio y sentimos que nuestra piel se ahoga debido a una falta considerable de oxigenación. La oclusión, el calor, los roces, el sudor… Esta combinación de factores provoca una serie de problemas en esa zona del rostro que no podemos dejar pasar por alto:

• Mayor crecimiento bacteriano.
• Poros taponados que forman granitos.
• Irritación y picor.
• Sequedad y descamación.
• Rosácea.

Tratamiento antimaskné

Si han aparecido granitos por la zona de la cara cubierta por la mascarilla, no te preocupes. Con este tratamiento suave y de ingredientes 100% orgánicos y naturales, conseguiremos solucionarlo.

1. Doble limpieza.

Esta parte es la más importante y nos vamos a centrar en ella con un aporte extra:

Primera limpieza: lavaremos la zona con jabón de caléndula. Sus propiedades calmantes y regeneradoras, ayudarán a prevenir la inflamación, irritación e infección de los poros de la zona afectada.

Segunda limpieza: nos lavaremos por segunda vez con jabón de árbol de té y té verde. Su poder antibacteriano y fungicida lo convierte en el aliado perfecto contra el acné y las bacterias. Eliminará las toxinas acumuladas en nuestra piel y aportará los beneficios de sus principios activos como antibiótico natural.

2. Hidratación.

¿Te aplicas crema hidratante antes de ponerte la mascarilla? Pues atención, si este gesto lo llevas a cabo 30 minutos antes de ponértela lograrás que tu piel la absorba y cree una película protectora para tu piel.

3. Más truquis.

• Lava tu mascarilla de tela después de cada uso con un jabón suave y asegúrate de aclararla muy bien para eliminar los residuos del mismo.

• No te toques los granitos. ¡Y mucho menos los aprietes! Nuestro consejo es que apliques en los granitos más rebeldes una gotita de aceite esencial de árbol del té. Los secará y hará que desaparezcan sin dejar marcas o cicatrices.

• Y lo más importante: deja que tu piel respire sin mascarilla siempre que puedas o que la circunstancia lo permita.

Tratamiento para otros problemas derivados del uso de la mascarillas

Si tienes picor, sequedad, irritación, rosácea o descamación y no han aparecido granitos, te recomendamos que a tu rutina de limpieza diaria sumes el siguiente tratamiento:

1. Reparación. En las zonas más dañadas te aconsejamos que uses bálsamo botánico. Nuestra maceración artesana de caléndula, árnica, manzanilla, romero, llantén, cola de caballo, lavanda y raíz de harpagofito hacen un bálsamo que es el elixir de las diosas. Benefíciate de las propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antieczematosas, descongestionantes y calmantes que nos ofrece. ¡Comprobarás los resultados enseguida!

2. Regenaración. Aplica en la zona nuestra manteca de karité, especialmente por las noches. Es humectante, antiséptica y una gran aportadora de sedosidad. Con ella conseguiremos disminuir el agua que se evapora de nuestra piel de forma constante, conocida como pérdida de agua transepidérmica. Perfecta para regenerar los tejidos y reestructurar el colágeno que tanto necesitan las pieles secas y sensibles afectadas por la mascarilla.

Ya sabéis, cualquier consulta más específica o directa que tengáis sobre el maskné o los problemas derivados del uso de la mascarilla, podéis hacérnosla llegar a través de redes sociales a nuestra sección #juevesdeconsultas.