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Comenzamos una serie de entregas dedicadas a las mujeres que nos han inspirado, enseñado y sobre todo ayudado a estar donde estamos a día de hoy. Algunas más conocidas, otras menos; invisibilizadas, perseguidas, criminalizadas… Tenemos un vínculo con todas ellas y desde Tierra de Ceibas queremos rendirles tributo y mostrarles un enorme respeto. ¡Por ellas somos y por ellas seremos!

Curanderas, Parteras y Brujas

No queda mucha constancia de nombres concretos. Comenzamos con las grandes olvidadas, mujeres no documentadas, pero quizá las más importantes: ellas, las primeras médicas de la historia occidental. Conocían los secretos de la anatomía humana y de las hierbas medicinales. Aprendían unas de otras, transmitían oralmente sus conocimientos de madres a hijas. Contaban con el respeto de la comunidad, de ahí su sobrenombre de «mujeres sabias». Gracias a ellas las personas con menos recursos recibían asistencia médica.

A partir del siglo XIII, con la fundación de las primeras universidades de medicina la historia cambió. Se las condenó al ostracismo y a su posterior persecución. Repudiadas, olvidadas y masacradas. Reivindicamos su figura y estamos orgullosas de que su sangre corra por nuestras venas. ¡Gracias por tanta sabiduría, valentía y empeño!

Hildegard Von Bingen

Os presentamos a la fundadora del primer monasterio exclusivamente femenino. En plena Edad Media y con absolutamente todo en su contra, logró ser abadesa, médica, profeta, mística, escritora y compositora. Todo ello en 1.148 en un mundo de hombres. Visionaria y adelantada a su tiempo, entre sus escritos aparecen alusiones a la cosmología, la filosofía o la botánica, entre otras ciencias.

Inventó un idioma para comunicarse con sus monjas: «lingua ignota«. Nos mata la curiosidad, quién sabe qué se contarían… Gracias a Hildegard, ese camino religioso y espiritual que muchas mujeres tomaban como punto de fuga, pudo ser disfrutado con mayor libertad.

Mujeres, creadoras y sanadoras

Paganas o religiosas, hablamos de mujeres, de sororidad, de aprendizaje y de cooperación. Sean cuales sean sus creencias, parece que percibían el mundo desde la misma perspectiva. Abriéndonos un camino muy difícil, pagando un precio muy alto por ello. Gracias a ellas todas y cada una de nosotras lo hemos tenido un poco más fácil.

Seguiremos con nuestra serie de entregas dedicadas a estas fascinantes mujeres. ¿Cuáles os han marcado e inspirado a vosotras? Contadnos y escribiremos sobre ellas.